En los organismos diploides el ciclo de vida de las células somáticas se conoce como ciclo celular, comprende dos fases: la interfase y la división celular. Durante la interfase los cromosomas no son visibles al microscopio ya que se encuentran desespiralizados, mientras que durante la división celular los cromosomas ya compactados pueden observarse al microscopio. En la interfase el material genético se replica en la fase de síntesis (S) la cual es precedida por una fase denominada G1 (del vocablo inglés gap = hueco, intervalo) y seguida de otra fase llamada G2. La fase G1 es el periodo de 6 a 12 horas que sigue a una división celular, la célula dobla su tamaño y masa debido a la continua síntesis de todos sus componentes como resultado de la expresión de los genes que codifican a las proteínas responsables de su fenotipo particular. La fase S (de “Síntesis” del DNA) corresponde al tiempo (6-8 h) durante el cual se replica el DNA. Cada cromosoma pasa a tener dos cromátidas, es decir, dos moléculas de DNA de cadena doble, que son copia una de la otra. El período comprendido entre la finalización de la replicación del DNA y el inicio de la división es la fase G2 (3-4 h). Durante ella, las células se preparan para la escisión en dos células hijas y sintetizan todas las enzimas que intervienen en la división celular. La mitosis (M) corresponde a la división celular propiamente dicha. El tiempo que dura el ciclo celular depende de la estirpe celular. Entre los eucariontes la mayoría de las células completan un ciclo celular en alrededor de 24 horas. Casi todas las células somáticas pasan por este ciclo de vida, sin embargo, algunas, las más especializadas permanecen en una etapa previa a G1 denominada fase GO, en la cual paran su progresión hacia la división celular. En este estadío pueden permanecer días, meses o años (Ver animación).
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