Edward B. Lewis (1918-2004) obtuvo la licenciatura en bioestadística por la Universidad de Minnesota en 1939 y el doctorado por el Instituto de Tecnología de California (CalTec) en 1942. Su mentor fue Alfred Sturtevant. Sus investigaciones sobre el conocimiento de las estrategias universales, muy conservadas, sobre el desarrollo animal le hicieron ser considerado el fundador de la genética del desarrollo. Christiane Nüsslein-Volhard (1942-) estudió Biología, Física y Bioquímica. Desde 1985 dirige la división de genética del Instituto Max Planck de Biología del desarrollo en Tubinga, Alemania. En sus investigaciones utiliza a la mosca de la fruta (Drosophila melanogaster), organismo cuyos principios genéticos pueden aplicarse a los vertebrados e incluso al hombre. Con su colaborador Eric Wieschaus pudo establecer el modelo de desarrollo temprano según el cual, la organización del huevo inicia su desarrollo guiado por la expresión de los genes maternos generándose varios gradientes morfogenéticos antero-posteriores. Después empiezan a expresarse los genes embrionarios, controlados por morfógenos, los cuales se encargan de la segmentación: en primer lugar, el embrión se divide en grandes regiones con varios segmentos; en segundo lugar, estas regiones se dividen en unidades de dos segmentos; por último, bajo el control de los genes homeóticos, cada una de estas unidades se divide en dos segmentos individuales.
Fuente original:Christiane Nüsslein-Volhard
Eric F Wieschaus (1947 - ) obtuvo el título de biólogo por la Universidad de Notre Dame y el doctorado en la Universidad de Yale. Trabajó unos años en el laboratorio de Biología Molecular, y en 1981 se instaló en la Universidad de Princeton. Sus investigaciones sobre los genes cigóticos que se expresan de acuerdo con un patrón espacial y temporal le permitieron proponer que éstos desencadenan una secuencia ordenada y controlada del desarrollo embrionario.
Fuente original: Eric F Wieschaus
Sydney Brenner (1927 -) biólogo sudafricano dotado de una inteligencia precoz y una curiosidad insaciable; aprendió a leer muy pronto y comenzó la educación primaria con dos años de adelanto. Durante sus años escolares descubrió en los libros una fuente de conocimiento inagotable y empezó a hacer sus primeros experimentos de bioquímica en casa, con materiales de la droguería local y un microscopio que su tío le había regalado. A los quince años le fue concedida una beca municipal para estudiar la carrera de Medicina en Johannesburgo y en 1946, con 19 años, publicó su primer artículo en solitario. Siendo demasiado joven para poder graduarse se dedicó a aprender, tanto por su cuenta, sumergiéndose en los libros que tanto le enseñaron, como en los laboratorios de los departamentos de Fisiología e Histología, donde descubrió su pasión por la biología celular. En 1952, ya licenciado, se desplaza a Oxford, donde comienza a trabajar con bacteriófagos y entra en contacto con la flor y nata de la investigación en Biología Molecular. El momento clave de su carrera científica llegó en 1953, cuando hizo un viaje de un día a Cambridge para conocer a James Watson y Francis Crick y su revolucionaria estructura de la hélice de ADN, el punto de inicio de lo que hoy conocemos como Biología Molecular. Tras doctorarse en Oxford pasó a ocuparse de su pasión, la Genética Molecular, comenzando con el desciframiento del código genético. Durante 20 años trabajó con Crick en el Laboratorio de Biología Molecular de Cambridge, del que sería nombrado director en 1979. Su interés comenzó a centrarse en el desarrollo celular y fue entonces cuando comenzó los trabajos con el gusano Caenorbahiditis elegans que culminarían con el galardón del Premio Nobel. En 1986 renunció a su trabajo como director del Laboratorio porque las tareas administrativas le apartaban de su verdadera vocación en el trabajo de investigación y le fue concedida la oportunidad de fundar una Unidad de Biología Molecular para proseguirlo. En 1992, a sus 65 años se jubila por primera vez. Según sus propias palabras, la ciencia es algo a lo que uno está atado y no deber retirarse de un proyecto hasta no haberse asegurado su siguiente trabajo; bajo esta filosofía viaja a La Jolla, California, donde comienza a trabajar en el Scripps Research Institute y funda una empresa dedicada a la secuenciación masiva de ADN. En 1995 funda el Molecular Sciences Institute, que acoge jóvenes investigadores y al que imprime su visión de la investigación como reto intelectual hasta su segunda jubilación, en el año 2000. En el año 2001 es nombrado Distinguised Professor del Instituto Salk de La Jolla, donde se reencuentra con su viejo amigo Crick y donde actualmente trabaja.
Fuente original: Sydney Brenner
Robert Horvitz (1947 - ) Biólogo norteamericano conocido por sus trabajos sobre el nemátodo Caenorhabditis elegans. Trabaja en el Instituto Tecnológico de Massachusetts donde es profesor de Biología y miembro del Instituto McGovern sobre investigación del Cáncer. Es también investigador del Instituto Médico Howard Hughes. Horvitz pionero en la investigación sobre la apoptosis o muerte programada fenómeno que descubrió en las células generadas durante el desarrollo de los gusanos.
Fuente original: Robert Horvitz
John Edward Sulston (1942 - ) Estudió en el Merchant Taylors' School y en el Pembroke College, graduándose en 1963. Ingresar en el Departamento de Química de la Universidad de Cambridge, donde realizó su doctorado, Después de trabajar como investigador postdoctoral en el Salk Institute de los Estados Unidos, retornó a Cambridge para trabajar junto a Sydney Brenner en el Laboratorio de Biología molecular. Participó de manera fundamental en el desciframiento del código genético del gusano Caenorhabditis elegans así como el desciframiento del genoma humano. Después de conseguir descifrar el genoma de este gusano se inició el proyecto, a gran escala, de descifrar el genoma humano, un hecho hasta aquel momento impensable. Una de las contribuciones más importantes de Sulston en sus estudios fue aclarar cual era el orden exacto de las células de la Caenorhabditis elegans, gracias a lo cual abrió la posibilidad de iniciar el Proyecto Genoma Humano.
Fuente original: John Edward Sulston
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